Camping apropiado para una estancia tranquila, disfrutando del río Jerte. Dispone de una entrada directa al río, donde disponen de una represa (como una piscina "natural"). Muy divertido para los niños.
Mucha sombra. Muchas parcelas de forma irregular, no muy amplias aunque sí suficiente. Muchas parcelas ocupadas permanentemente, lo que hace el ambiente muy familiar.
Piscina grande, con césped. El vigilante, muy simpático, es un buen informador sobre la zona cercana y ayuda a resolver dudas.
Instalaciones correctas, limpias. Buena atención del personal, muy amable. Tienda pequeña pero bien surtida.
El camping cuenta con bungalows, que no utilizamos, pero que tienen buen aspecto.